La formulación de un problema asume generalmente la forma de una pregunta, de algún interrogante básico cuya respuesta solo se podrá obtener después de realizada la investigación. Determinar con claridad y exactitud tales interrogantes es esencial y difícilmente puede exagerarse la importancia de esta tarea, ya que las preguntas no pueden ser de cualquier clase. Si la pregunta es oscura, imprecisa o poco congruente resultará imposible encontrarle una solución que sea más clara o menos confusa que ella misma. No en vano se dice que formular correctamente un problema es alcanzar ya la mitad de su respuesta.
No hay comentarios:
Publicar un comentario